El movimiento Farm To Fork: un pilar en la hostelería sostenible

En la última década, el movimiento Farm To Fork ha cobrado una importancia creciente en el panorama gastronómico mundial, convirtiéndose en una filosofía clave para quienes buscan una alimentación más respetuosa con el medioambiente. Desde Hostelería #PorElClima esta tendencia se promueve para contribuir a un futuro más sostenible. Pero, ¿por qué es tan crucial apostar por los productos locales y de proximidad en nuestro sector? 

Farm To Fork, o de la ‘Granja a la mesa’, es más que un simple eslogan; es una llamada a la acción para reducir el impacto ambiental de nuestros hábitos alimenticios y de consumo. Este movimiento enfatiza la importancia de utilizar productos cultivados localmente, minimizando así la huella de carbono asociada al transporte de alimentos a largas distancias. 

Al priorizar ingredientes frescos y de temporada no solo se garantiza una experiencia culinaria más rica y auténtica, sino que también se apoya a la economía local y se fomenta la agricultura sostenible. Este movimiento entronca directamente con el objetivo de Hostelería #PorElClima de ayudar al sector a luchar contra el cambio climático, algo que no es incompatible con seguir impulsando la excelencia culinaria. 

La participación en este proyecto no solo es un paso hacia la mejora del impacto ambiental de los negocios hosteleros, sino también una oportunidad para innovar, generar ahorros económicos y responder a las expectativas de una sociedad cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad. 

¿Por qué es relevante para la hostelería? 

Para el sector hostelero, incorporar la filosofía Farm To Fork significa mucho más que ofrecer un menú atractivo. Los establecimientos que optan por ingredientes locales y de temporada no solo elevan la calidad de su oferta gastronómica, sino que también se posicionan como líderes en la lucha contra el cambio climático. En el marco de Hostelería #PorElClima, estas prácticas resaltan el compromiso del sector con la protección del medio ambiente y con promover un cambio positivo en la industria. 

Para los profesionales del sector interesados en poner en práctica el Farm To Fork, el primer paso es establecer conexiones sólidas con productores locales y entender los ciclos de cultivo de su región. Esto no solo asegura una oferta gastronómica alineada con las estaciones, sino que también permite a los chefs crear menús que reflejen la identidad culinaria de su entorno. 

Beneficios de los productos locales y de proximidad 

• Reducción de la huella de carbono: Menos transporte significa menos emisiones de CO2, lo cual es vital para combatir el cambio climático. 

• Frescura y calidad: Los productos locales llegan más rápido de la granja a la mesa, garantizando una frescura y un sabor incomparables. 

• Apoyo a la economía local: Comprar localmente ayuda a mantener vivas las comunidades rurales y fomenta el desarrollo sostenible. 

• Diversidad biológica: El uso de productos de proximidad promueve la agricultura diversificada, protegiendo así la biodiversidad. 

Una estrategia europea común 

El movimiento Farm To Table se erige como un pilar fundamental en la transformación hacia una hostelería más sostenible, alineándose con iniciativas globales que buscan mitigar el impacto ambiental del sector agroalimentario. 

Este movimiento no solo es una filosofía, sino que la Unión Europea la promueve con su estrategia "De la Granja a la Mesa" como parte del Pacto Verde Europeo. Este ambicioso plan busca redefinir el sistema alimentario de la UE, orientándolo hacia la sostenibilidad para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.  

La estrategia es significativa porque aborda los retos del sistema alimentario de la UE, desde la producción hasta el consumo, y busca reorientarlo hacia un modelo sostenible que contribuya a la salud de las personas y del planeta.