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La ciencia es para ellas
11/02/2022
Sociedad |
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11/02/2022
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El talento no tiene género, pero en el campo de la ciencia aún queda mucho por avanzar. Es lo que afirma el informe Científicas en cifras 2021, impulsado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Este estudio destaca tres grandes brechas de género en lo que se refiere a la situación de las investigadoras en nuestro país: atraer el talento de las mujeres, en particular en los ámbitos de la ingeniería y la tecnología; retener ese talento planteando una carrera investigadora más estable y eliminando obstáculos, como los sesgos de género o las dificultades en la conciliación y, por último, apoyar y garantizar que puedan alcanzar los escalones más altos de la carrera investigadora, donde ahora solo llegan entre el 20 y el 30%.
Estamos convencidos de que todos tenemos que trabajar –¡y mucho! – para que las mujeres que deseen dedicar su carrera a la ciencia, la tecnología y la innovación, puedan hacerlo sin tener que enfrentarse a obstáculos y, sobre todo, sin dudar de que la ciencia es para ellas. Por eso, en el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, hablamos con cuatro mujeres que desarrollan su labor científica en CCEP para que nos den su visión sobre el presente y futuro de su profesión.
Ellas son Nuria García, responsable de aprovisionamiento de materias primas de Iberia; Vanessa Mascarenhas, del área de soporte de la red de transporte de Iberia; Marta Cristos, responsable de comercialización e innovación de iberia y Silvia Monteiro, responsable de producción en la planta de Lisboa.
“Hay que seguir nuestra vocación, inspirarnos en las mujeres que ya han llegado alto y nunca desistir”.
En ciencia, ingeniería y tecnología, las mujeres aún representan menos del 30% del personal investigador. ¿Cómo derribar los estereotipos de género? Todas coinciden. “Es muy importante inculcar a los más pequeños que no hay barreras a la hora de estudiar y soñar en qué quieren ser de mayor. Es clave que desde el colegio las oportunidades en el mundo de la ingeniería, las matemáticas o la física sean para todos sin distinción y que se explique que todos podemos acceder a ellas si nos esforzamos”, explica Marta Cristos, ingeniera de montes de profesión y parte de nuestro equipo de comercialización e innovación.
En esta línea, Nuria García, responsable de aprovisionamiento de materias primas de Iberia, pide apoyo de la sociedad. En 2017, la revista Science publicó un estudio que demostraba que las niñas, a partir de los seis años, comienzan a pensar que los chicos son más inteligentes que ellas. “Me parece terrible que a esa edad se pongan esas mochilas e incorporen a su subconsciente limitaciones que llevarán encima toda su vida. Es labor de toda la sociedad romper con esos estereotipos”, opina.
“Todos vivimos rodeados de ciencia y en CCEP no somos la excepción. Aquí, nada sería posible sin la ingeniería y la tecnología”.
Para todas, la ciencia es el día a día de su trabajo, pero nos recuerdan que la ciencia está por todos lados. “Cada nuevo producto, mantenimiento de líneas, conversiones, homologaciones de nuevos materiales, cada nuevo sistema informático, los retos medioambientales, la incorporación del material reciclado en nuestras materias primas… estos son algunos ejemplos de cómo en CCEP aplicamos la ciencia en el día a día”, cuenta Nuria García.
Como nos dice Marta Cristos, “si no atendiésemos a las leyes de la ciencia, algo como los nuevos sabores de nuestra marca favorita o los envases más sostenibles no serían posibles”.
Hay sectores donde todo el proceso está marcado por los procesos científicos, como nos recuerda Silvia Monteiro, responsable de producción en planta en Lisboa. “En el área de producción, la ciencia está cada vez más implantada, un ejemplo es la industria 4.0, y CCEP ha demostrado ampliamente que una industria no puede competir con éxito si no perfecciona continuamente sus procedimientos de fabricación”, nos cuenta.
“Hacer ciencia es soñar y generar nuevas oportunidades de sueño. No solo para nosotros, los científicos, sino para la sociedad. Por lo tanto, es un privilegio”.
Lo que llevó a estas cuatro mujeres a dedicarse a la ciencia fue, sin duda, la vocación. Nuria García confiesa que cuando estudió ingeniería, “sabía que quería desarrollarme profesionalmente en una empresa industrial, pero nunca imaginé trabajar en CCEP”.
Marta Cristos recuerda la importancia de su familia en su vocación, ya que “desde pequeña me inculcó el interés por la ciencia, la tecnología y la naturaleza”. También su compañera Silvia Monteiro empezó “muy temprano a interesarse por las matemáticas y después el camino la llevó al área de ingeniería de CCEP”, comenta.
“Es clave que desde el colegio las oportunidades en el mundo de la ingeniería, las matemáticas o la física sean para todos sin distinción y que se explique que todos podemos acceder a ellas si nos esforzamos”.
Si tuvieran que dar algún consejo a las niñas que en un futuro tendrán que elegir su camino laboral, estas mujeres no lo dudan. Todas saben que es una decisión no exenta de dificultades, pero “si es lo que le gusta y si se esfuerza, seguro que podrá conseguirlo”, considera Marta Cristos. “Que nunca permitan que nadie les diga que ellas no pueden hacer algo por ser chica, que no se pongan límites, y llegarán hasta donde su talento las lleve”, anima Nuria García.