Nuestra apuesta por la economía circular

El Día Mundial del Reciclaje nos recuerda la necesidad urgente de pasar del modelo económico lineal al circular, que protege el medio ambiente a través prácticas como la separación de residuos, el ecodiseño y otros hábitos en busca de modelos más sostenibles. Te contamos cómo lo hacemos.

¿Cuál es la diferencia entre economía lineal y circular? Es fácil diferenciarlas porque la economía lineal es un modelo tradicional donde se produce, utiliza y desecha. En cambio, la economía circular prioriza dar un nuevo uso a los residuos. Es un modelo productivo, con grandes beneficios a nivel medioambiental, social y económico, que se sustenta sobre las tres ‘erres’ de la ecología: reducir, reutilizar y reciclar.

Estas mismas tres R son uno de los pilares de nuestra estrategia de envases. Trabajamos para utilizar menos material en nuestros procesos productivos. En cuanto a los envases que utilizamos, queremos recoger, reciclar y reutilizar todos los que usamos para que ninguno de ellos termine como residuo, especialmente en los océanos.

Las estimaciones de los expertos indican que tomar medidas como la prevención de residuos y la reutilización pueden generar un ahorro de en torno a 600.000 millones de euros y también se reducirían entre un 2% y un 4% las emisiones totales anuales de gases de efecto invernadero.

El vidrio, un envase circular

En CCEP, la sostenibilidad está en el corazón de nuestro negocio y avanzamos para crecer minimizando el impacto de nuestra actividad en el medioambiente mientras dejamos una huella positiva en la sociedad. Y es que, como referentes en el sector de la alimentación y las bebidas, tenemos un importante papel que desempeñar para afrontar los retos que estamos viviendo.

Por ello, uno de nuestros mayores retos está en la gestión sostenible de nuestros envases. Trabajamos para que el 100% se recojan y se reutilicen o reciclen. ¿Sabías que una de nuestras botellas de vidrio vive una media de 25 vidas? Eso equivale a unos cinco o seis años, lo que demuestra que tienen una extensa trayectoria. El vidrio es uno de nuestros aliados clave para reducir el impacto medioambiental e impulsar la economía circular, por eso contamos con la mayor variedad de bebidas en este formato.

La economía circular también se aplica sobre las cajas en las que viajan las botellas de vidrio, que se trituran para su reutilización y son 100% reciclables. ¿Y qué decir de las chapas? También las conocemos como tapón corona; las fabricamos en acero y en los últimos 20-30 años su peso se ha aligerado llegando a pesar la mitad.

Además, continuamos incrementando el uso de rPET (plástico reciclado) en los envases de todas nuestras bebidas. ¿Nuestro objetivo? Alcanzar el compromiso del 100% de este material en los próximos años.

Innovación en economía circular: reciclamos uniformes

Pero esto no es todo lo que hacemos por la economía circular. Hemos logrado darle una segunda vida a los uniformes de nuestros empleados, que se renuevan de forma periódica y, hasta la fecha, suponían un residuo textil sin ningún tipo de uso. Ahora, esas prendas se convierten en unas 47.000 bolsas de tela con asas que demuestran que es posible convertir residuos en recursos.

Este es el primer proyecto de economía circular de residuo textil que hemos llevado a cabo y estamos muy orgullosos de él. Y seguro que no será el último: el futuro será circular o no será. ¡Feliz Día del Reciclaje!