¿Cómo regeneramos el agua? El caso de Tenerife

El agua es un recurso natural esencial y escaso y el ingrediente principal de nuestras bebidas. Por eso, asumimos un compromiso firme: regenerar el 100% del agua utilizada en los procesos de producción en aquellas zonas con mayor estrés hídrico, como es el caso de Tenerife. ¿Quieres saber más? 

En Coca-Cola, nuestra gestión sostenible del agua se fundamenta en tres ejes de actuación: reducir el consumo de agua interno en nuestras fábricas, proteger las cuencas hidrográficas de cada planta y devolver a la naturaleza, al menos, el equivalente al 100% del agua contenida en nuestras bebidas cada año. Además, para 2030 tenemos el compromiso de regenerar el 100% del agua utilizada en nuestros procesos de producción en las zonas de mayor estrés hídrico. 

Regenerar significa aplicar un tratamiento al agua utilizada en nuestras plantas y otros entornos para su reutilización en usos que no impliquen consumo humano como, por ejemplo, el riego en agricultura o usos recreativos. 

La planta de Tenerife: un ejemplo de regeneración 

La planta de Coca-Cola en Tacoronte, ubicada en el norte de Tenerife, es un emblema de la tradición y la innovación que caracterizan a la compañía desde su llegada a las Islas Canarias en 1955. Inaugurada en 1997, esta instalación no solo destaca por su capacidad productiva y tecnológica, sino también por su compromiso con la sostenibilidad y la gestión eficiente de recursos naturales, especialmente el agua. 

El compromiso de Coca-Cola con el desarrollo socioeconómico de las comunidades y el medio ambiente se manifiesta en la gestión eficiente del agua dentro de la planta de Tacoronte. En una iniciativa pionera que ejemplifica la colaboración público-privada, Coca-Cola, en conjunto con Teidagua y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, colabora y se implica en dos proyectos innovadores en Valle de Guerra y Punta del Hidalgo.  

Estos proyectos tienen como objetivo aprovechar el agua residual, tanto de la fábrica de Coca-Cola como de fuentes urbanas, para el riego de cultivos tropicales de la zona, utilizando para ello la última tecnología disponible de ultrafiltración. Este enfoque innovador permite regar cerca de 450 hectáreas de cultivo, marcando un hito en la gestión sostenible del agua. 

Valle de Guerra 

Desde mediados de 2019, esta depuradora recibe las aguas residuales procedentes de la planta de producción de Coca-Cola en Tacoronte. Es decir, el 100% de las aguas residuales de la planta se regeneran para los agricultores locales. Una vez en la depuradora, se emplea un avanzado proceso de ultrafiltración para tratar estas aguas.  

Este proceso innovador reduce el contenido de sales disueltas en el agua, regenerándola hasta alcanzar la máxima calidad posible para su uso en la agricultura. El agua tratada se destina al riego de cultivos de plátanos, beneficiando a unos 2.000 regantes y cubriendo unas 350 hectáreas. 

Este proyecto asegura un suministro de agua sostenible y de alta calidad para la agricultura local, y complementa las fuentes de agua subterránea existentes, ofreciendo una solución valiosa sobre todo en momentos de escasez hídrica. 

Punta del Hidalgo 

La modernización de la depuradora de Punta del Hidalgo se suma a la actuación de Coca-Cola en la zona para facilitar la disponibilidad del agua para actividades económicas locales fundamentales como la agricultura. Esta depuradora, en colaboración con Teidagua y el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, se está sometiendo a una actualización significativa para incorporar esta tecnología pionera de ultrafiltración. Esta tecnología permite que el agua procedente de aguas residuales urbanas alcance la calidad necesaria para usarse en cualquier riego agrícola. 

El objetivo de esta modernización es aumentar la calidad del agua regenerada y la capacidad de regeneración, de forma que a final de 2024 se pueda esta estación depuradora pueda disponer de agua para el riego de alrededor de 90 hectáreas de tierras cultivadas, beneficiando a 17 explotaciones agrícolas. Este proyecto mejora la disponibilidad de agua para la agricultura y ofrece la posibilidad de recuperar tierras abandonadas por la escasez de agua. 

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